Macarena Allen. Con la tecnología de Blogger.
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Filosofando hasta la madrugada

Estoy sentada frente a mi ordenador, como casi siempre a estas horas, con la persiana casi bajada, me encuentro en una penumbra y aun que hace calor, hoy me apetecía un té. Estoy centrándome en el estudio de las plantas silvestres, y bueno y las no silvestres, quiero ir por el campo y seguir identificando muchas más especies. Saber cómo recogerlas, secarlas, conservarlas, crear cantos para hacerlo, y escribir. Tengo un pequeño proyecto que lleva en mi mente mucho tiempo, pero creo que ahora es el momento de comenzarlo. Ya contare que tal va, si es que comienzo con él.
La otra noche, tuve una charla filosófica, estuvimos hablando sobre las creencias del ser humano, lo que cada uno cree, a donde nos llevan los caminos. Una vez en un Temazcal me dijeron que en realidad todos los caminos van al mismo lugar, da igual como llames las cosas, como las trabajes, todos es sagrado y todos los caminos quieren llegar a un mismo punto. Estoy de acuerdo que, todos los caminos espirituales quieren llegar al mismo lugar, ese contacto con la divinidad, con lo que está al final. Me lo imagino como un gran círculo y de él parten miles de caminos, con diferentes nombres, con diferentes cultos y creencias. Pero que todos lleguen a un mismo punto no significa que tengas que seguir todos los caminos, saber de todos ellos y utilizarlos.
Uno de los participantes de la conversación nos explicaba como su camino espiritual era el único y verdadero, como conocía algunos más, pero que no le importaban en absoluto. Otro exponía como la utilización de todos los caminos posibles se juntaban en una única cosa, la intención que ponía para que le funcionaran las cosas. Él prefería utilizar mil formas a la vez, por que el su intención le era suficiente. Otro a su vez tocaba muchos palos, y su filosofía es algo complejo la cual aun no consigo entender, es una madeja gigante de lana de colores diferentes, donde es capaz de tirar de un color, hasta cierto punto, pero hasta cierto punto. Cree en todo y en nada a la vez. Le hicimos una pregunta ¿en qué crees? Y después de un rato pensar dijo, en nada concreto, tengo tanto lio dentro de mí, toco tantos caminos que en realidad creo en todo. Se nos coló un católico acérrimo, de los que van a misa fines de semana, llueva, nieve o se muera de calor, jajaja nos llamaba blasfemos, y procuraba no escucharnos. Cuando me toco a mí el turno, ufff, lo pase mal, porque tengo una visión un tanto personal sobre todo esto y porque hoy en día no es fácil de entender. Así que mi primera frase fue “Nunca te fíes de la persona que lee un solo libro”, pero evidentemente tenía una explicación (una vez me definieron así y me encanto). Evidentemente nadie tiene la verdad absoluta, estoy de acuerdo con que todos los caminos llegan a un mismo punto, y aun que conozca varios (soy de la opinión de que el saber no ocupa lugar) siempre retornare a mi camino de origen. Puedo utilizar caminos diferentes, pero sabiendo que en ese momento camino por otro camino que no es el mío, para después regresar al mío. El ser humano necesita creer en algo, poner nombres, para después seguir algo. Yo leo otros libros, pero no me separare de mi primer libro. Eso no significa que no utilice otras fuentes de sabiduría, o quiera conocer, pero si no son afines a mí, no las utilizare. Es decir, a mi no me sale invocar a la Pachamama, aun que se perfectamente que no es nada más que un aspecto de la diosa, pero por afinidad a donde vivo, donde me he criado, que me han enseñado y que he decidido seguir yo, no la invocare. Me siento más afín a panteones determinados, como el celta, el romano, el griego, que con el egipcio, o el nórdico. Que si, son aspectos con su nombre correspondientes de un dios y una diosa, pero no son afines a mí. O como no puedo definirme chamana, cosa que ahora está muy de moda, porque no es afín a lo que yo creo, ni siento. Si hay tantos caminos, es porque podemos elegir creer en algo determinado, querer sentir ciertas cosas. Conocer más, pero siempre regresar a tu origen, de donde naciste, de donde comenzaste, y de dónde eres. Ya que pienso que si sigues varios caminos, al final, pasa como a uno de los componentes de la charla filosófica, que cuando le preguntas no sabe que contestarte, porque tiene tantas cosas en la cabeza que cuando quiere rebatirte algo te rebate con todo lo que conoce, y sin darse cuenta esta mezclando caminos diferentes.
Tengo muy claro, que el camino que elegí, es duro, que no me van a sentar en un sitio y me van a explicar como si el colegio se tratase, me van hacer esperar, me desesperare mil veces, tendré que sacar fuerzas de donde sea, tendré que aprender a tener una paciencia infinita y no querer correr. Porque tengo muy claro que mi camino es mi vida, es lo que yo decidí ser, lo que yo decidí seguir. Respeto el resto de caminos, respeto a todos los seguidores de los caminos, es su decisión. Pero lo mismo que yo respeto y no me meto con ellos, que ellos no intenten hacerme ver que en realidad la verdad la tienen ellos, intenten que me meta en profundo a algo que no es afin a mí, incluso hagan comparativas y semejanzas con que lo suyo es igual a lo mío. Por que volvemos a lo mismo, que el camino termine en el mismo lugar… el conocimiento no es el mismo, por lugares, por personas, por filosofías… por lo que sea. Pero no son lo mismo.
Al final la charla se alargo a horas de madrugadas, unos se fueron con buen sabor de boca, pues nos gusta reunirnos y sentarnos a tener una discusión por el placer de tenerla. Y porque nos reafirmamos cada vez más en lo que somos y creemos. Somos unos cabrones entre nosotros mismos, yo la primera jajaja, pero dar nuestros puntos de vista, filosofar sobre nuestros distintos caminos, de los únicos, de los diversos, nos hace ver que, o en realidad somos unos buscadores de información que no creemos en nada, o en el camino que nos ve crecer día a día. No tratamos de obligarnos, no tratamos de despreciar, ni de convertirnos. Simplemente discutimos por el mero placer de discutir. Y si encima le ponemos cervezas, refrescos, una buena cena, y una estupenda compañía… ¿Qué mas podemos pedir? Bueno si puedo pedir más… que lo hagamos más veces

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