Macarena Allen. Con la tecnología de Blogger.
RSS

En la cueva

Necesito cueva, un tiempo enterradita en el útero de la madre, tomando fuerzas, retomando mi esencia, dejándome mimar por ella. Necesito esa calidez, ese espacio, solo para mí. Necesito mi espacio, reencontrarme y retomar muchas cosas. Un espacio donde no pueda entrar nadie, donde solo yo este, donde pueda hacer y deshacer, donde si me apetece tocarme la barriga no tenga que dar un motivo, donde solo sea yo, en mi esencia pura, donde no esté coartada en decir o hacer. Necesito mi espacio, pero ya no solo mentalmente, si no también físicamente. Espacio. Y por eso, mi cueva, esa cueva que tengo algo descuidada, donde me olvido de lo demás y puedo fluir con el agua, danzar con el viento, transmutar con el fuego y sembrar en la tierra, donde solo yo soy dueña y señora de lo que ocurra. Nadie puede entrar, pues la llave está escondida en lo más sagrado de mí. Y solo abriré la puerta a quien yo quiera, y cuando yo quiera. Si no te gusta, no pasa nada, no hace falta que llames a la puerta si mi respuesta te molestará, que ya seré yo la que avise de mi regreso, y si permanezco mucho tiempo abajo, en las profundidades de la tierra, te avisare por si quieres un café.  Que cuando tenga mi espacio bien organizado regresare. Mi cueva, mi espacio, mis hermanas, y mi caldero, con eso, es lo que ahora me hace feliz.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

0 duendecillos dijeron:

Publicar un comentario