Me estoy dando cuenta que, o me quedo meses sin escribir, o escribo muy de seguido, es lo que tiene, cuando tienes tiempo, ganas y cosas que contar. Estaba pensado, ahora que solo la oscuridad me escucha, que tengo un sentimiento extraño. Cuando comienzas un camino nuevo, aun que sea oscuro, o claro, da igual, empiezas con temores, con ilusiones, con esperanzas, con ganas… con cualquier sensación, sentimiento que puedas tener al comienzo de algo nuevo, algo que aun que te guíen los pasos, tienes que sentir, aprender, conocer sola, pues el conductor solo te da los pasos, pero tú tienes que andarlos. A lo largo de este año que llevo recorriendo mi camino, me han dicho muchas cosas… estas más oscura que antes, o que pesimista estas, que guerrera, que sangrienta, que hermosura salen por tus poros… pero todo tiene su explicación, aun que la gente no quiera escucharlo, ni yo contarlo. Pero ahora que se cerró ese camino, que termine de andar el camino, o mejor dicho esto era el comienzo de lo próximo que me toca caminar, tengo un vacio tremendo en mi pecho, en mi ser. Tengo la sensación de que me han arrancado un trozo de mi ser, de mi carne para llevársela lejos. Recuerdo que cuando me di cuenta de esta sensación, estuve llorando como una niña pequeña que pierde su manta favorita, con la que se duerme y abraza. Pues me paso, es una sensación horrible y muy desagradable, porque realmente en ese momento, aun que sepas que ya has aprendido todo lo que podían ofrecerte, te sientes tan perdida y desorientada. No le encuentras la lógica a todo ese miedo que has pasado, esa oscuridad, esa forma de ahogarte en tu propio ser… hasta que aparece y todo toma forma, todo toma sentido. Y ves realmente que es así, que todo tiene lógica, que no te han quitado un trozo de ti, simplemente lo has ganado, has ganado que forme parte de ti. Siempre estará, pero como todo, no siempre podemos tener lo mismo, y que nos acompañe. Has conocido a la bestia oscura y sangrienta que es, pero también has conocido ese placer que habita en lo más profundo de tu cuerpo, esa gran desconocida, a la que siempre seguiré y honrare y respetare como se merece. Aun que hoy siga teniendo esa sensación de vacío extraño, las cosas van tomando forma y cada vez voy descubriendo el sin fin de conocimiento que aun me queda por aprender.
Pero bueno estos son desvaríos de una bruja que está acompañada por el más riguroso silencio, y arropada por la oscuridad. Mañana por la mañana seguro que con el segundo café de la mañana volveré a ser Macarena, dando guerra y porque no escribiendo sobre hierbas que ya me toca.
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